
Es de noche. Dentro de la sala velatoria, Mirta está sola frente al cajón en el que está Luis, su esposo de toda la vida. El silencio y la tranquilidad son interrumpidos por la llegada de Marta, la amante del muerto desde hace varios años. El encuentro de ambas mujeres, tan diferentes a la vista, se inicia con tensión y reproches por ese hombre que han compartido. Pero rápidamente Luis pierde el protagonismo de su conversación para orbitar en ella de forma cada vez más lejana, hasta desaparecer. Mirta y Marta comparten una historia más allá de Luis y, antes de salir juntas de la sala velatoria revelarán quién es la primera persona que tuvieron en común. LEER OBRA.